Te declaro Zombi

Tu sentencia es morir de nuevo.

 

Mi nombre... bueno ya no importa como me llamo.

 

Puesto que ahora se me puede llamar fácilmente asesino.  Acabo de matar a mi mejor amigo, le he tirado por las escaleras del hospital donde lo he venido a visitar, aun así no me siento culpable, sé que le he quitado la vida, sé que ahora soy un asesino a sangre fría, sé que en su vida ha salvado mucha más gente que muchos policías, que ha tratado enfermedades y que ha aceptado la vida y la muerte como una realidad. 

Sin embargo cuando hizo el juramento hipocrático, dudo que también eso los incluyera a ellos, a quienes viven del instinto, con un hambre insaciable y una mirada que al más puritano le helaría la sangre. 

 

Al escribir esto me estoy condenando a la cárcel, aun así eso es algo que ya no me importa, déjenme describirles lo que yo considero es la entrada a este mundo de personajes tan dantescos como el mismo infierno. 

 

Todo ocurrió de esta forma:

 

Mi antiguo mejor amigo ya que bueno ahora... está muerto. 

 

Todo sucedió en un vuelo que funestamente tardaría solo algunas horas, mi amigo acompañaba al hijo de un empresario que a pesar de ser un joven de 17 años, apuesto y rebelde necesitaba que lo cuidasen, este joven al que mi amigo dedicó los últimos años a su cuidado intensivo, desde medicamentos, nutrición y demás, más que un doctor a tiempo completo era como un padre y ángel guardián.

 

Este pequeño hombrecillo, se escapó en su viaje, y se encontró atrapado en un congestionamiento así que decidió echarle la bronca a aquellos conductores que no avanzaban, salió del vehículo con la cara roja de desesperación y los puños fuertemente apretados, aunque eso no sirvió de nada al encontrarse con una bestia vagabunda que devoraba al conductor del auto del frente, un ángel terrorífico de unos aproximados 5 años que se había avanzado a el cuello de su padre, entonces un una mano tan tensa como una garra, y tan maldita como el averno lo apretó del cuello y lo tiró al piso, y de no ser por un doctor apresurado que salía del auto con un bate, que le reventó la cabeza a su atacante.

 

Tomando un vuelo exprés, y sobornando algunos puntos de control regresaron a México aunque solo uno de ellos vivo, el doctor fascinado con la condición del joven y entristecido por no poder curarlo, sin reportar a su padre de su llegada pronta al país, transportaron en una ambulancia privada hasta un hospital tan higiénico como el mismo cielo, allí se le hicieron mil pruebas para buscar una cura, sin embargo nada de eso sirvió, quien está muerto muerto está y no puede volver a la vida, y a quien el ángel de la muerte a maldecido, cargará su tumba eternamente.

 

El ángel peleó contra la maldición de un ángel aún más grande por un mes repleto de mentiras y cuando parecía que el tratamiento funcionaba, una historia que se repetirá hasta el cansancio y el infinito, una mano sepulcral transmitió el letal cántico del infierno a las venas de tan noble ángel vestido de blanco.

 

Ahora un millón de momentos angustiosos después, hablo con mi amigo mientras firma su testamento antes de aventarse por la ventana como era su magistral operación final, la de inmolarse en un acto de redención e impedir que la amenaza cayera sobre alguien importante para él, sin embargo el destino no siendo tan gentil y destrozando su dignidad como hombre, después de una rápida firma improvisada de vida se extinguió solo para recomenzar en un punto cero, sin retorno a la vida ni llegada a el tártaros. Un abogado que por diversos motivos el infierno regresaría sin duda.

 

A quien alguna vez consideré mi amigo, a quien lo saque de varios aprietos legales con una ex esposa peor que el diablo, ahora me ha estado persiguiendo por 3 escaleras hacia la azotea del edificio, agradecí a mi entrenador su maldito carácter al pedirme que me  esforzara cada vez mas, ahora cuando esa maldita aberración que ocupaba el lugar de mi amigo, le arrojé un carrito de limpieza del hospital de esos que se ven en las películas al cual agradecí a el dios de los abogados que una persona de limpieza descuidada lo dejara allí, el se rompió la cabeza, la columna y el cuello. A quien normalmente hubiera querido ayudar aun enfrente de can-cerverus estaba maldiciendo por todos mis adentros.

 

Al poner esto en un blog, en un tribunal cualquiera hay más de mil formas de escabullirme por medios legales pero no lo haré, esto se debe saber y quiero que sepan que cargaré con esto en mi conciencia y con la responsabilidad. 

 

Me he hecho examinar por los médicos y doctores de este uno de los mejores hospitales, que pese a un transfundo legal bastante oscuro de sus médicos, todos ellos eran doctores doctorados en un millar de especialidades, lo que se esperaba del mejor hospital de México.

 

Después de mucho dinero y muchas visitas a diferentes médicos me dicen que pese al estrés estoy sano pero... aun así yo creo que algo en mi no está bien. Lo sé pero... tal vez solo sea mi conciencia jugándome un broma hacia la locura, o sinceramente eso espera mi sucia, corrupta conciencia. 

 

SHADDY SHADDOW